viernes, 29 de enero de 2010

Descubrir un trauma

QUÉ HACER CUANDO ALGUIEN DESCUBRE UN TRAUMA?

Cuando alguien descubre algo q le asombra, duele, noquea, nos puede coger desprevenidas y exigirnos actuar rápidamente para atender en lo q podemos a esa persona.

Cuando se recupera una sensación, una mirada, un personaje, una situación, un sentimiento o una comprensión diferente de lo q hasta ahora había sido nuestra rutina y funcionamiento normales, cambian muchas cosas.

El trabajo de las sesiones está destinado a deshacer contracturas, a veces de una sola articulación o grupo muscular, otras, contracturas q afectan a un lado o a una parte importante del cuerpo; contracturas q no están por casualidad sino q suelen obedecer a bloqueos de situaciones q causaron sensaciones, sentimientos o pensamientos q no pudimos en ese momento, asumir, seguramente pq atentó contra nuestra supervivencia e integridad, pero memorizamos tanto en el cerebro como en el cuerpo.

Ese recuerdo se almacena tanto en un circuito neuronal cerrado, dedicado a ese recuerdo, como en el cuerpo en una articulación, en un grupo de músculos o en una cadena muscular.

De ahí se deriva el funcionamiento mental futuro, condicionado por ese circuito neuronal cerrado; pero también la funcionalidad física condicionada por esa contractura muscular q determina la postura . Se alimentan mutuamente: si estoy contracturada no recuerdo, y si no recuerdo, estoy bien, sigo en la misma postura y con el mismo funcionamiento.

Ambos condicionamientos se arrastran permanentemente aunq de manera imperceptible y la vida se acomoda a estas limitaciones, sin poder añorar otra puesto q se desconoce la simétrica o armónica, pero además pq se ha construido para salvaguardar la vida, lo q la hace asumible, adaptativa.

Al posicionar a la persona para acercarla al eje, necesariamente tiene q ir deshaciendo contracciones musculares y mover articulaciones q estaban quietas, y por tanto esos movimientos van a generar nuevas sensaciones, emociones, sentimientos o recuerdos, ligados a la situación q los creó, o al momento anterior a la situación q generó la contractura.

Ej: Al estirar las piernas, se generan nuevas sensaciones físicas q cuando la persona las describe pueden ser: más largas, más cortas, más grandes, más chicas y una serie de propiedades físicas q le hace describir sus piernas de otra manera, desde un punto de vista q antes no tenía.

De manera frecuente describe una de sus piernas como más pequeña; suelo preguntar, a qué edad se corresponde, y esa pregunta y su sensación les lleva a un momento determinado y preciso de su biografía.

En un paciente fue claro: es un hombre q está asumiendo muchas responsabilidades familiares, laborales y en todos los ámbitos de su vida pero no percibe su tensión ni su alerta, dice hacerlo de buen grado y aunq se cansa, le gusta.

Acude por un dolor en la zona de su sacro q le impide funcionar cómodamente, es decir seguir en su alerta sin pagar el precio.

Cuando le estiro una pierna la nota descansada, apoyada, larga; al estirarle la otra, siente el control q tiene en ella pq no apoya en el suelo igual q la otra y es una sensación conocida. Poco a poco, va entrando más en sus sensaciones y siente q su pierna se hace chica, le pregunto a qué edad se corresponde: 11-12 años; le vuelvo a preguntar: qué pasó entonces; dice: nada, me recuerdo jugando, libre, con una emoción alegre, me recuerdo un niño querido, nada malo.

Bien, le digo y qué vino después; y recuerda: a partir de ese verano empecé a ayudar a mi padre trabajando los fines de semana y las tardes después del cole, ya no hubo más veranos como aquél.

Le digo: Sientes si tu pierna se corresponde con aquella sensación de felicidad? Si, tan seguro q no duda.

Podemos pensar q la necesidad de responsabilizarse de aquel niño le hizo contraer la pierna, (quizá para no sentir la necesidad de correr o jugar?) aunq ya esto es una interpretación q no necesitamos. Lo q tenemos q tener claro es q para hacer lo q le exigían tuvo q sacrificar una parte de su físico y otra parte de sus recuerdos q se almacenan sin tener acceso a ellos.. Él no se concibe más q asumiendo responsabilidades y con las sensaciones físicas correspondientes q para él significan bienestar. Sólo cuando descubre esa otra sensación de su pierna de estar apoyada en el suelo, sin tensión, puede comparar y darse cuenta q dejó de estar relajado a los 11 años y no había vuelto a recuperar esa sensación.

Después de este descubrimiento yo no suelo seguir trabajando para no sacar a la persona de su historia y dejarle q siga recordando, sintiendo, asumiendo…

Sigo trabajando si no se encuentra bien, la acompaño y estiro lo q haga falta para dejarle con buenas sensaciones y bienestar psíquico.

Este ejemplo no es grave, a veces las personas descubren dolorosos recuerdos, personajes o situaciones q no pueden asumir, o eso creen, tan dolorosos q creen q les va a destruir como seguramente sintieron cuando les sucedió.

En estos casos, con sumo respeto, sin intentar aliviar o cambiar la gravedad de la situación, acompaño y espero q sea la persona la q me pida o le pregunto cosas obvias: quieres estar sola?, prefieres q te acompañe?, quieres q te abrace? Lo q se me ocurre q puede necesitar sin avasallar ni obligar a explicar o hablar. Q no sienta ni ridículo ni abandono pero tampoco apremio.

Las situaciones más graves son las q se vivieron como peligro para la vida, por tanto para resolverla tienen q volver a pasar por ese recuerdo y hacer algo q sientan q cambia lo q pasó.

A veces, solamente es llorar lo q no lloraron, otras es gritar, suplicar, patalear, encogerse, temblar, sentir frío o miedo o hablar y contar todo lo que les angustia sin saber de donde salen las palabras ni los gestos.

Tanto susto pueden sentir q no es momento de asustarse, más bien, estar ahí, con ella y recibir lo q necesite darnos para liberarse.

No pasa solamente después de mucho trabajo, he tenido primeras sesiones en las q me encuentro con manifestaciones q no entiende ni la paciente ni yo, suele pasar con personas poco estructuradas es decir poca musculatura y poco conocimiento de sí mismas q al liberarle una articulación, se les viene al piso todo el montaje psicológico q tienen y entran en confusión. Hay q darles mucha contención para no dejarles irse a un mundo imaginario q las ha contenido evitando contactar con su realidad, pero sin forzar tanto q se destruyan. Hay personas q no quieren saber ni cambiar, sólo quitarse dolores y no tenemos derecho a obligarlas a cambiar su mundo.

Creo q si la terapeuta no ha pasado por un descubrimiento de sí misma de este estilo, es difícil q pueda hacerse una idea de lo q está pasando la persona, sobre todo para los grandes traumas.

Quiere esto decir q sólo pueden acompañar las personas q han pasado por traumas? No

Las personas q no han tenido grandes traumas saben mejor q las otras lo q es la armonía y la felicidad, por tanto pueden acompañar y desplegar esos dones de felicidad para asegurar a la persona q es posible vivir bien, q existe esa felicidad q le ha sido vedada, sólo q a base de experiencia, adquirirán la capacidad para no asustarse o intimidarse o dejar q la persona lo viva y resuelva, confiando en su fuerza. Porque lo q está claro es q gracias a la capacidad de sobrevivir, está aquí resolviendo y reviviendo sus traumas, y eso indica una fuerza y ganas de vivir q hay q resaltarle a estas personas q tienen miedo. Lo hicieron una vez y eran chicas o inocentes o lo q expresen, pero ahora son capaces, adultas, más sabias y por tanto lo pueden hacer. Yo siempre las animo, no sé cómo lo viven pero parece q les sirve.

Una de las escenas más duras q he tenido q vivir fue con una niña de 12 años, con escoliosis q hizo un trabajo maravilloso, era lindísima y quería salir de su deformidad; un día estaba estirándole los brazos y dice; mi espalda sabe q mi madre no me quiere, es eso lo q me pasa.

Me quedé helada, me cogió desprevenida y me dolió en el alma.

Yo conocía a la madre, por hablar con ella y por lo q contaba la niña y me parecía una narcisa q no aceptaba la deformidad de su hija por considerarla una imperfección en su vida.

Además casi todas las pacientes con escoliosis terminan adivinando q hay un conflicto con su madre q no han resuelto.

Volviendo a la sesión, dejé de estirarla, y le pregunté qué significaba para ella eso, me repitió: sé q mi madre no me quiere. Le dije: y quién te quiere? Me dice: mi padre y mi abuela. Bien le dije, así q sabes lo q es ser querida. (El padre era de los q no aparecía, de hecho en los tres años q la traté no lo conocí, y supongo q la abuela se daba cuenta de la situación y con su amor intentaba paliar los resultados horrorosos del desamor maternal) Si, me dijo; lo q no sé es lo q tengo q hacer.

Creo q puedes hacer poco, pq eres menor, dependes de tus padres y hasta q puedas mantenerte o irte de tu casa para estudiar, vas a tener q aceptar esas condiciones. Sí lo sé, de manera q tengo q esperar, si le dije, no conozco otro sistema, pero ahora puedes esperar sin retorcer tu espalda, ya sabes porqué tu espalda está así, te falta algo q no puedes conseguir, pero tienes otras cosas q te pueden paliar esa falta y tu espalda puede erguirse y no darte dolores pq ya sabes lo q tenías q saber.

Con una madurez y sabiduría extraordinarias, se quedó conforme y vio q era así y q podía aceptarlo. Después me enteré q se había ido a estudiar a Alemania, me pareció una buena distancia para empezar.

Bien, después de descubrir algo q no había sido vivido, recordado o asumido hay q hacerlo desde el hoy del paciente.

Todo lo q nos ha sucedido tiene un lugar en nuestra vida, cuerpo, historia, biografía, de manera q el trabajo consiste en encontrar el lugar donde puedo guardarlo sin q me pase factura, sin q me deforme.

Para mí el trabajo más difícil es el de aceptar y conformarse con ese pasaje de tu historia q no te gusta q haya sucedido.

Sentir la rabia o impotencia o abandono o indignidad del suceso te permite colocar esos sentimientos de otra manera te permite deshacer contracturas, pero no es todo.

Todo lo vivido tiene un lugar neuronal y corporal, en forma de emociones, sentimientos, recuerdos, posturas, q no desaparecen por recordarlas, siguen ahí, de otra manera, pero siguen, digamos q es la cicatriz de una herida q te recuerda lo q te pasó, sin q te duela de nuevo. Estos traumas hay q colocarlos en el lugar q podemos, para q nos quede la cicatriz, en forma de recuerdo, pero sin q los sentimientos ni la postura asociados a él, nos hieran.

Aceptar algo quiere decir, hacerle un sitio en tu vida para convivir, para dejar q exista sin reprimirlo ni matarlo, creo q es muy difícil, pq no nos socializan para aceptar, sino para perdonar, y he visto a mucha gente q me decía q había perdonado a sus agresores y luego revivía de nuevo todo pq no lo había aceptado.

Con conformarse quiero decir no necesitar cambiarlo; otra cosa dificultosa. Tenemos la necesidad de quitarnos de delante lo q nos molesta y estas son molestísimas. Pero creo q sin conformidad tampoco hay curación.

De manera q muchas veces explico estos conceptos q están olvidados por poco practicados, para facilitarle la labor de reconstrucción de todo este pasaje de su vida.

Esto requiere mucha reflexión, dolor, angustia, rabia y muchos otros sentimientos q salen a lo largo de los días y q a veces son difíciles. Hay q animar a los pacientes a buscar lugares donde tengan silencio q les permita elaborar sin la presión familiar, laboral interna o externa. Se darán cuenta q generalmente no tienen un lugar q consideren suyo donde ser ellas mismas y hablo en femenino pq los hombres suelen tener un lugar en la casa q consideran suyo, mientras q las mujeres viven en toda la casa sin tener su rincón para ellas.

Este lugar permite un silencio necesario para elaborar. También les ofrezco la posibilidad de llamarme si me necesitan.

Les cuento una historia q me enseñó mucho:

Vino una muchacha de 36 años por ansiedad y depresión, tenía un hijo y su marido era mecánico “un poco bruto pero bueno”, según sus palabras. Había tenido dos partos de niño y niña q nacieron muertos. Su ansiedad no sabía de donde le venía pq tenía todo para ser feliz y no le parecía justo estar así q hacía sufrir a su hijo y a su marido.

A medida q fuimos trabajando, la ansiedad fue bajando, recuperó las ganas de cocinar y salir al colegio a recoger a su hijo, y algunas cosas más hacía en su casa. Un día decidió hablar de sus partos.

La historia era q ella notó cómo sus bebés dejaban de moverse y sentía q se le morían pero no lo dijo pq creía q era una locura. Eran dos embarazos diferentes, pasó dos veces por la misma situación en solitario.

Al parir, pidió q le dejaran despedirse de su hijita e hijito. Se los pudieron en sus brazos y estuvo hablándoles en silencio pq pensó q nadie de allí entendería q quisiera hablar con un niño muerto. Se calló su sufrimiento, pero les puso a cada uno su nombre .

Retomó su vida y creyó q ya estaba hecho el duelo.

Ahora se dio cuenta q no había llorado, negado, sufrido, en definitiva, expresado todo el sufrimiento q había pasado.

La animé a q buscara un lugar desde el q pudiera llorar sin sentir q hería a nadie y de hablar con sus bebés, llamándoles por su nombre hasta q sintiera q tenían el sitio q ella les habia dedicado en su imaginación. Habló con su marido y con su hijo y les dijo q tenía mucho q llorar y q necesitaba la azotea para sus cosas; subió una mecedora, una alfombra, unas velas y poco más y cada vez q se añurgaba, les avisaba, subía a la azotea y lloraba, gritaba o hablaba con sus hijos.

Poco a poco su ansiedad dio paso a la alegría de vivir y aprender, me dijo q se había apuntado a un curso de cocina pq le gustaba y sentía q tenía a sus hijos con ella y ya no le dolían.

Esta mujer de pueblo me enseñó más q muchos libros q he leído y de ella recibo las mejores felicitaciones de navidad q nunca me han mandado.

Al encontrar el lugar q tenían q ocupar sus hijos, al poder hacer el duelo, la ansiedad desapareció y aparece otra mujer q puede vivir, aunq tenga q hacerlo con esa pérdida.

Otra cosa: muchas veces después de un descubrimiento de este tipo se siente la necesidad de preguntar a otros miembros de la familia si han vivido lo mismo, si es verdad o porqué consintieron en ello. Yo les aconsejo q si quieren lo hagan pero q posiblemente la respuesta no se ajuste a sus necesidades pq las personas de la familia siguen en le pacto de silencio q se suele crear alrededor de estos hechos, pacto q dura décadas y generaciones, q la necesidad de una persona no puede romper. Por tanto suele ser un proceso en soledad, quizá la única persona con la q pueden compartir sea la terapeuta, por lo q hay q abrirle el corazón y estar disponible durante el tiempo q lo necesite.

jueves, 21 de enero de 2010

desarrollo de una sesión individual

Este es el punto de vista de Linda.
Está estructurada la sesión de cara a mostrar cómo se puede desarrollar una sesión pero no siempre es así.
Yo creo q al empezar y no sentirse tan perdidas es bueno q sepan cómo orientarse; el inconveniente es q se estructura de manera mecánica y se pierde la individualización q cada personaje necesita.
Por tanto, sirva como ejemplo pero no es una guía.
Otra cosa: yo no sigo los pasos de manera ordenada, a veces se sigue un orden y otras, la sesión o la persona lo alteran de manera q tienes q sacar las herramientas q tienes para salvar lo posible y ayudar a resolver lo q está en juego en ese momento.
Si tenemos q hacer prioridades, escojer de todo lo q muestra qué nos parece urgente resolver y qué puede esperar.
Intentar llevar a la persona al eje, como sea, de manera prioritaria nos puede hacerle entrar en una situación q no escoje ni sabe manejar y nosotras tampoco.
Yo soy de la opinión q la diafreo es lenta, por tanto procuro escojer de todo lo q veo, lo q me parece importante, posible y manejable.
Si me equivoco, si veo q la persona no reacciona bien o no le gusta o cambia de humor, cambio yo también de tercio y entro por otro lado.
Es verdad q un dolor o una molestia es una guía importante, pero no siempre acuden con dolor, por tanto es importante acostumbrar la vista a ver de otra manera a las personas, más allá de la fachada.
Con la respiración pasan cosas muy curiosas. estamos aferradas a nuestra manera de respirar y q venga alguien a decirnos cómo debemos hacerlo, nos cuesta mucho, tanto más cuanto más movilizador sea el movimiento torácico.
Por tanto si no conseguimos q respire como queremos no pasa nada, pq podemos pasarnos la hora dándole órdenes de cómo respirar y no hacer nada más q aburrirnos y desesperarnos y la persona tb. Por tanto empezar por ahí pero no empecinarse ahí.
Muchas veces, el cuerpo del paciente nos descubre y conoce, de manera q cuando volvemos a posturar de la misma manera siguiendo una guía, nos podemos encontrar q nos hace más trampas o no pasa nada. Lo q creo q pasa es q el cuerpo aprende más rápido q nosotras a compensar y es tan sutil q no sabemos seguir. Es frustrante y no se lo deseo.
Lo q suelo intentar es trabajar con otras posturas alterando el orden de las sesiones, como si quisiera cojer desprevenido al cuerpo y pillarle in fraganti para q no compense.
Suele darse con los miembros del cuerpo q más lateroflexiones y rotaciones tiene.
En la elaboración de la sesión tienen q tener conciencia continua de q, lo q percibe el cliente es absolutamente diferente de lo q percibimos nosotras. Por tanto, una cosa es lo q debemos elaborar y otra lo q elabore él. Esto es importante: si estamos elaborando lo q ha pasado a la vez q le preguntamos por lo q siente, no le escucharemos ni nos enteraremos de lo q le ha pasado.
Hay q encontrar la distancia necesaria para estar en la sesión y no ponerse a elaborar sobre la misma.
Es después, cuando elaboramos la sesión, escribimos tanto lo q hemos escuchado como lo q hemos percibido.
Yo nunca dejo irse a nadie con mala sensación, todo lo q elabore tiene q ser propio y no juzgado como prejuicio o culpa. Se puede ir triste o sola, pero no culpable. Esto es muy importante.


desarrollo de una sesión individual 1





desarrollo de una sesión individual 2





Desarrollo de una sesión individual 3





sábado, 16 de enero de 2010

Ansiedad e hiperventilacion

Queridas: Les mando unos pensamientos sobre la hiperventilación y la ansiedad.
La hiperventilación según Linda la tienen colgada desde octubre del 2008 en el blog, reléanla para refrescar.
Como han visto yo no aplico las medidas sobre hiperventilación o ansiedad q dicen tanto la medicina ortodoxa como Linda.
Yo intento estar con esa persona q se siente mal para darle confianza y q pueda volver a su normalidad pudiendo tener conciencia de lo q le ha pasado. Intentar q se le quite con medidas físicas q nada tiene q ver con lo q pasa en la sesión, es cortar de raíz y volver a desconectarla.
Ustedes tendrán q ver qué les pasa ante una persona ansiosa y lo q quieren hacer.

Ansiedad e hiperventilacion

ansiedad e hiperventilacion 1





ansiedad e hiperventilacion2