miércoles, 20 de abril de 2016

El método Mézières

Método Mézières





Resumen. – Elaborado a partir de una observación original, invalidando numerosos principios
clásicos, sorprendente para muchos y de aplicación exigente, el método de gimnasia Françoise
Mézières puede ser considerado como un análisis de los trastornos de la estática y de sus consecuencias
patológicas, que conduce a un tratamiento de tipo postural global. El método terapéutico
trata de restablecer la armonía y el equilibrio de los segmentos vertebrales y periféricos,
mediante la recuperación de la extensibilidad perdida de los grupos musculares hipertónicos,
particularmente de los que pertenecen a la cadena muscular posterior, ya sea anatómicamente
(músculos paravertebrales) o de forma sinérgica (músculo diafragma, músculos psoasilíacos).
Simultáneamente se consigue un refuerzo de los grupos musculares hipotónicos (músculos precervicales,
músculos abdominales, músculos cuádriceps). El trabajo es posible gracias al empleo
de posturas particulares, adaptadas a cada situación. Una vez liberado de las trabas que lo
oprimían, el esqueleto puede recuperar la movilidad articular necesaria para la locomoción, los
gestos, los movimientos de la vida cotidiana, de la práctica deportiva y de la actividad profesional.
Se favorece la recuperación de la libertad de los efectores de los grandes sistemas funcionales,
respetándose las hegemonías indispensables para la integridad y para la plenitud de
la totalidad del organismo, en particular, la horizontalidad de la mirada y de los canales semicirculares
del oído interno, elementos primordiales que participan en el equilibrio, en la evaluación
de las distancias y de los sonidos, y que representan las finalidades de la estática ideal.

© 1999, Editions Scientifiques et Médicales. Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción
Poco conocido, a menudo caricaturizado, desvirtuado e incluso plagiado, el método Mézières es en realidad una forma global de abordar los trastornos de la estática y sus consecuencias.
Original por sus propios fundamentos y por su práctica postural, se apoya en bases científicas, tanto anatómicas como biomecánicas [7, 17, 18]. Surge de una observación de la que se desprendieron leyes y enunciados y hasta la fecha, no ha podido ser desmentido. Con una práctica difícil y compleja, el método trata de comprender al individuo en su unidad y en su unicidad. Gracias a muchos terapeutas que lo utilizan desde hace varias décadas, ha alcanzado una madurez que lo sitúa entre los métodos cotidianos de los kinesiterapeutas deseosos de aportar a sus pacientes un tratamiento de fondo que asocia a la fase curativa inicial, una auténtica dimensión preventiva.
No se trata de ninguna filosofía, ni de un enfoque esotérico, sino por el contrario de un método pragmático y de un arte curativo que permiten recuperar una forma sana (que garantiza la eficiencia
de los sistemas miotendinoso y esquelético); a través de la recuperación progresiva de la extensibilidad muscular, trata constantemente de liberar el juego articular para hacerlo óptimo. Ha
constituido el tema de numerosas obras [2, 19, 20] y de varias tesis médicas [1, 4, 9, 10] que tienen el mérito de haberlo dado a conocer

Observación principal
En 1947, Françoise Mézières entonces joven kinesiterapeuta, realiza una observación inesperada y original; en una paciente que le ha sido remitida para el tratamiento de una cifosis dorsal importante que requiere el uso permanente de un corsé, constata el aumento de la lordosis lumbar cada vez que trata de hundir la región dorsal por retropulsión pasiva de los muñones de los hombros. Françoise Mézières pide a la paciente que realice una flexión de las caderas y de las rodillas para reducir la
lordosis de la región lumbar; el trabajo de hundimiento dorsal provoca entonces un aumento de la lordosis cervical.
Esta vez solicita la corrección de la nuca por autocrecimiento activo yretroceso de la barbilla; la retropulsión de los hombros provoca un bloqueo del tórax en inspiración. Françoise Mézières
comprende entonces que la paciente tiene tal rigidez muscular, que cada segmento ha perdido su autonomía frente a los niveles adyacentes, y que cualquier esfuerzo de corrección local se propaga al conjunto del sistema, creando aquí o allá lordosis o acortamiento.
De la observación príncipe extrae sus primeras conclusiones.


Principios y leyes

SÓLO HAY LORDOSIS
La lordosis es responsable de la cifosis: puesto que la supresión de una cifosis se traduce por el aumento de la lordosis, donde ella se encuentre, la cifosis sólo existe por una lordosis; la lordosis
es la causa de la cifosis y no al revés; por este motivo es necesario actuar sobre la lordosis para corregir o suprimir la cifosis que no es más que una compensación de la lordosis.
La lordosis es responsable de la escoliosis: los músculos espinales, flexores del raquis hacia atrás (o flexores posteriores), son también rotadores y flexores laterales, su acortamiento provoca la escoliosis y, «flexibilizándolos» (sic), es decir estirándolos, se puede corregir las rotaciones y las flexiones laterales vertebrales; para Françoise Mézières la diferencia entre postura escoliótica y escoliosis verdadera sólo reside en la importancia de la rigidez de los músculos posteriores; su comportamiento,
particularmente el del músculo transverso espinoso, parece estar jerarquizado cronológicamente: cuando se vuelve rígido, la flexión posterior domina, después lo hace la flexión lateral, y finalmente la rotación; el mecanismo sería el mismo, únicamente cambiaría la intensidad [21


LA LORDOSIS ES UNA NECESIDAD

De la posición de pie
Para estar cómodo y economizar energía, la posición de pie prolongada requiere un aumento de la superficie del polígono de sustentación, con el fin de que el centro de gravedad caiga siempre en su interior. Se realizará un desplazamiento de masas (cabeza hacia adelante, espalda hacia atrás, vientre
hacia adelante), asociado a una separación de los pies que permitirá la búsqueda del equilibrio; la gravedad, en vez de ser combatida, es utilizada mediante el aumento de la fuerza de los tirantes musculares. Secundariamente a este desplazamiento, los músculos que provocan las concavidades posteriores se acortan, apoderándose de la «relajación» que se les ha proporcionado [3, 24]. Partiendo de un simple estado de contracción muscular se llegará, si la situación se prolonga, a la contractura
y, más adelante a la retracción; la consecuencia será la pérdida de la extensibilidad pasiva de los músculos afectados.

Movimientos de los miembros de media y de gran amplitud
Los comportamientos biomecánicos de las cinturas escapulares y pelvianas han sido bien estudiadas y se conocen las distintas etapas; la inclinación vertebral o la lordosis serán más precoces cuanto más rígido sea el sistema muscular (en términos de extensibilidad muscular) [7, 17, 24].


LA LORDOSIS ES MÓVIL

Se desplaza como «el anillo por la barra», a medida que se la va expulsando del segmento que ocupa; el hueco poplíteo representa una tercera lordosis.


LA ROTACIÓN INTERNA DE LAS RAÍCES DE LOS MIEMBROS PREDOMINA

Cuando se rompe el equilibrio de las tensiones agonistas-antagonistas, por el exceso de tono de un grupo muscular, siempre es en beneficio de los rotadores internos. Frente a esta situación, los segmentos intermedios y distales, tendrán respuestas adaptadas, responsables de diversas patologías.


EL BLOQUEO DEL TÓRAX EN INSPIRACIÓN COEXISTE CON LA LORDOSIS

Se traduce por: en reposo, por retención de la espiración; en el esfuerzo, por la fijación del tórax en inspiración con contracción de los músculos inspiradores accesorios (músculos esternocleidomastoideos y escalenos).



LOS MOVIMIENTOS Y LAS POSICIONES DE LA CABEZA EXPLICAN LAS DEFORMACIONES DEL TÓRAX

Las rotaciones y las inclinaciones de la cabeza se propagan a la región torácica simultáneamente por el juego de las facetas articulares encaradas las unas con las otras y por la puesta en tensión de los tejidos blandos (discos, cápsulas, ligamentos, y sobre todo los músculos profundos de la cadena posterior).


LOS ABDOMINALES SON LOS TENSORES DE LA REGIÓN TORÁCICA INFERIOR

Su acción sobre la columna lumbar, en la que prácticamente no se insertan, es indirecta y está fuertemente contrarrestada por el par muscular diafragma psoas que se inserta en los cuerpos lumbares superiores y en los discos, creando una sinergia muy lordosante o bien fijadora de una lordosis preexistente

CUALQUIER COMPENSACIÓN DURANTE UNA CORRECCIÓN ES DE TIPO LORDÓTICA


Puesto que la lordosis se define como un estado de acortamiento, cualquier acercamiento de inserciones será asimilado a una lordosis y combatida como tal. La cadena posterior es un conjunto
muscular de tensión única del occipital hasta los talones, fundamentalmente compuesto por músculos poliarticulares que se comportan como un solo músculo.
Cualesquiera sean los otros sistemas musculares posibles, sólo esta doble cadena está formada de elementos que actúan como eslabones, libres en reposo y efectuando los movimientos del conjunto cuando se ponen en tensión.
Por el hecho de ser músculos poliarticulares, tienen la particularidad de superponerse los unos con los otros, de tal forma que la inserción de origen de cada uno de los músculos que la componen se encuentra antes de la terminación del músculo adyacente; de esta organización anatómica deriva la siguiente ley: toda acción localizada en un punto cualquiera de la cadena posterior (ya sea un alargamiento o un acortamiento) provoca el acortamiento del conjunto de la cadena posterior: estos principios, convertidos en ley (por ser invariables) se fundan en la anatomía y en la biomecánica, y el método derivado, aunque surgido de la observación (que suele ser el origen de la mayoría de los descubrimientos) se apoya sobre bases científicas incontestables [13, 19, 22].
El estudio pormenorizado de la musculatura posterior y de su organización interna, músculo por músculo, confirma la observación príncipe. Los trastornos de la estática reflejan una retracción de la doble cadena posterior-latero vertebral y de los miembros. La musculatura posterior siempre es demasiado fuerte, demasiado tónica, y no se justifica ningún ejercicio destinado a reforzarla; el error de tonificar la zona procede del hecho de que la musculatura a pesar de ser hipertónica ha perdido su extensibilidad y no puede utilizar su fuerza que no ha desaparecido pero se ha vuelto virtual; en el momento en que se recuperan la flexibilidad y la elasticidad del sistema, es decir en el momento en que el sistema puede volver a deformarse, la fuerza propia de los músculos vuelve sin que haya sido necesario un trabajo de refuerzo muscular.
Además, por su situación, ya que el conjunto de estos músculos está situado por detrás de los ejes de flexión-extensión, y con el fin de prevenir la deformación se asegura el ajuste mediante un obenque longitudinal y oblicuo (fig. 2) (cf Anatomía y acción del músculo transverso espinoso).
Cuanto más tónicos sean los músculos, más intensas serán las últimas acciones.
Por lo tanto, la musculatura posterior no es débil, ni se encoge por el «peso de los años», sino por la fuerza de los propios músculos (se conoce la acción de la gravedad sobre la erección del tronco y los ejercicios de marcha con peso sobre la cabeza).
Además, la anatomía comparada y sobre todo los estudios de la motricidad en saurios [9] y del desarrollo de la motricidad en el niño [19], tienden a confirmar los principios de Mézières. A partir de su observación inicial y de las leyes derivadas de la misma, Françoise Mézières imagina poco a poco una forma de trabajar original, constantemente adaptada a la patología del casopresente. A través de la aplicación de su visión metódica y global que le lleva a conseguir resultados en pacientes a
menudo considerados intratables, en los años 1960 comienza su enseñanza en forma confidencial en Vendée. A raíz del interés suscitado, así como de las conferencias y seminarios impartidos en el suroeste de Francia, con su antiguo alumno Philippe Souchard, crean una sociedad de enseñanza que durante varias décadas formará varios miles de kinesiterapeutas; de esta forma Françoise Mézières codifica y perfecciona su trabajo. Por su parte, Philippe Souchard aporta los elementos científicos
de explicación y de justificación,por medio de trabajos que provocan una ruptura con Françoise Mézières, a comienzos de los años 1980. Gracias a los profundos conocimientos de anatomía de Françoise Mézières (fue profesora en la escuela francesa de ortopedia y masaje [EFOM]) y al riguroso trabajo de explicación biomecánica realizado por Philippe Souchard, se impuso una
realidad: la pérdida de elasticidad de la cadena posterior es el origen de todas nuestras deformaciones; la recuperación de la elasticidad perdida obedece a las siguientes leyes: debe abarcar el conjunto del sistema mioesquelético (globalidad), debe realizarsepor medio de posturas mantenidas durante largo tiempo, a las que se asocian todo tipo de técnicas sedantes y calmantes como pulimentos, masajes, contracción-relajación, etc. Durante estas posturas, el elemento respiratorio está omnipresente, como una sucesión
regular de espiraciones e inspiraciones












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